Milagros

Posiblemente, aquellos milagros que esperábamos, no llegarían a tiempo.
Las luces, los símbolos, las imágenes volverían a conformar las esperanzas de muchos, el consuelo de otros…
No terminábamos por despertar,
a pesar de las señales que nos llegaban.

Almacén

Nunca lo había tenido fácil.
Desde su origen, estuvo acompañado por la sal que lo protegía.
Almacén de víveres y vivencias humanas que el mar terminaría reclamando.
Luces en la orilla de Punta Grande que vislumbran los vientos del horizonte, los designios del destino.

Un día más

Un día más,
la luz de la tarde se adormecía entre la bruma.
Sus pasos,
seguían sin aparecer entre la yerba que ocultaba la senda.
Un día más, la espera infinita.

Año 1546

Año 1546.
Navegantes que dejaron atrás familias, historias, esfuerzos… en busca de esperanzas en el Nuevo Mundo.
Ofrecieron su imagen santa a los pastores de la isla del meridiano, esperando que el mar de las Calmas les proveyera durante la dura travesía en el Atlántico.
Año 2018.
Navegantes que dejan atrás familias, historias, esfuerzos… en busca de esperanzas en Europa… navegan el Mediterráneo.

Cinco segundos

Buscábamos la luz entre los océanos,
queriendo descubrir las hazañas míticas de Hércules y Perseo.
Pero el Sol desaparecía cada día en los extremos del oikoumené.
Solo nos quedaban tus 5 segundos de luz blanca hasta las 75 millas náuticas para mantener la esperanza.

Silencio

Los pasos de las mudadas habían tallado las piedras del sendero.

La bruma, refrescaba la ruta que descendía hacia Frontera tras las veneraciones a la Virgen de la Caridad.

Cada piedra podría contar una historia diferente de cada alma que acarició la bruma.

Shhh! Silencio
¡escúchalas!
.
.

En el Meridiano

La última luz del día iba perdiendo intensidad.
Las sombras del acantilado engullían aquella residencia costera.
Un espacio en el Meridiano,
donde los seres buscaban remedios,
donde el arrullo de las olas acompañaban sus sueños y esperanzas.

Bajo las gotas del Garoé

Bajo las gotas del Garoé,
buscando la manera de despedir a los glaciares.
Sintiendo el agua de bruma.
Observando la sabiduría de los bimbaches.
Respetando el tesoro que nos da la vida,
el recurso que nos da la esperanza.
.
[…] Y el planeta tiritó siete mil generaciones
Pasando del agua al hielo y del frío a las canciones […]

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